CON LA BOLSA EN LA MANO
Nos vimos ante el puesto de verduras.
En el de congelados
ya compartíamos sonrisas;
dos más allá, consejos y recetas,
en los ultramarinos un roce de antebrazo,
tras la fruta y el pan, cerca ya de la puerta,
números de teléfono…
Y no volví jamás a aquel mercado,
mi número era falso, no sé si lo era el suyo.
Un simple kilo de cebollas
no podía costarnos
toda la vida.
Cercant inspiració vaig trobar les muses d’Enrique i em vaig entusiasmar.
Enrique és un home polifacètic, poeta, dibuixant, actor, traductor…
Si voleu saber més coses d’Enrique Gracia Trinidad entreu a la seva web :